Más allá de que se trate de un programador principiante o de uno experto, muchas empresas esperan encontrar en dicha figura profesional un grupo de características que se repiten con cierta frecuencia. Por esta razón, y a pesar de que el perfil del programador sea uno de los más buscados en los portales de empleo y clasificados de trabajo, no siempre es fácil encontrar un match perfecto entre las expectativas de las empresas y el trabajo de un programador. Dicha dificultad surge en gran parte de la ‘ignorancia’ que existe a nivel gerencial y de recursos humanos con respecto a las habilidades que tiene un programador. Además de ello, existen intereses intrínsecos a cada parte que hace algunas veces conflictiva la relación entre el cliente y el programador. Veamos las 10 características que el cliente promedio espera encontrar en un programador.

1. Partiendo de la ‘ignorancia’ que mencionamos antes, son muchas las empresas que esperan encontrar en el programador un mago capaz de entender y resolver todo. Si bien este es el peor escenario, vale la pena mencionar esta posibilidad ya que no es del todo desconocida.

2. Siguiendo con lo anterior, pero de manera menos radical, muchos clientes esperan que el programador tenga los conocimientos necesarios para saber cómo solucionar un problema y entender las causas del mismo. A este respecto, un cliente atento debe saber exactamente que tipo de lenguajes y habilidades debe tener el futuro programador.

3. El cliente promedio espera que el programador tenga en cuenta, por encima de todo, las necesidades de la empresa, es decir, quiere a alguien comprometido con la empresa y no con sus propios intereses y/o visiones de su trabajo.

4. Como consecuencia de lo anterior, el cliente promedio quiere que el programador le ponga en pie un buen código que le permita realizar sus operaciones sin problema. Esta necesidad muchas veces entra en conflicto con el deseo que tienen la mayoría de los programadores de elaborar un código que esté perfectamente implementado y cuya elaboración generalmente requiere de tiempo adicional que para el programador es esencial pero para la empresa no.

5. Por la misma vía, el cliente por lo general espera que el programador se mueva rápido y no se detenga a hacer mil pruebas antes del lanzamiento de algún proyecto. Esto, lógicamente, genera conflicto con bastante frecuencia ya que el programador prefiere hacer varios tests y cerciorarse de que todo funcione perfectamente.

6. Entrando en ejemplos más específicos, el cliente quiere que el programador le haga aplicaciones atractivas desde el punto de vista gráfico mientras que el programador apunta desde el principio a optimizar la funcionalidad de dicha aplicación.

7. Igualmente, el cliente espera que el programador le genere desde el principio aplicaciones capaces de hacer una gran cantidad de cosas mientras que al programador lo que le interesa es generar aplicaciones que cuenten con una estructura sólida a nivel de funcionalidad.

8. Son muchos los clientes que esperan que sus programadores puedan añadir funciones adicionales a una determinada aplicación durante la fase de implementación de la misma. Por el contrario, al programador le gustaría tener una lista de todas las funciones de la aplicación antes de comenzar el trabajo de implementación.

9. Además de todo este ‘conflicto’ técnico, existen algunos prejuicios que acompañan el trabajo de un programador. De hecho, muchos clientes esperan que el programador trabaje las horas que sean necesarias hasta que termine el proyecto. Desafortunadamente muchos clientes ven a los programadores como nerds apasionados de códigos que pueden trabajar muchas horas sin mayor esfuerzo ni pretensiones salariales.

10. Finalmente, y desde una óptica más positiva y sobre todo relacionada con la incorporación del programador dentro del equipo de trabajo de la empresa, el cliente espera que su programador tenga una capacidad especial para interactuar con aquellos que desconocen el mundo de la programación con el fin de que se pueda generar una buena comunicación al interno del equipo o con potenciales clientes.

Como puedes ver, son muchas las variables que nutren la relación entre los clientes y los programadores. Si bien es cierto la posibilidad de conflicto es alta, ninguna de las dos partes puede vivir sin la otra. Y tu, ¿añadirías alguna otra característica a esta lista?