Si has perdido la cuenta de cuántos altavoces Echo de Amazon es posible comprar, no eres el único pero hoy te traemos el análisis del último y más ambicioso altavoz avanzado de la familia: el Amazon Echo Studio.
Atento porque ahora sí que estamos ante un altavoz serio para disfrutar de contenidos de todo tipo además de hacer las veces de hub de dispositivos domésticos y por supuesto, de asistente Alexa.
Tela como recubimiento principal y diseño cilíndrico. Amazon no ha querido arriegar en cuestión de diseño para su Echo Studio y el altavoz es fácilmente reconocible como tal de un simple vistazo. Es además bastante contundente en tamaño, con una altura de más de 20 centrímetros, casi lo mismo que de diámetro.
El Amazon Echo Studio disfruta de una apariencia elegante y adecuada para que pueda ocupar cualquier estancia de la casa. Solo hay que tener en cuenta que por su peso y para sacar el máximo partido de su diseño, debes cuidar algo dónde colocarlo.
Lo ideal sería una zona estable y bien sólida, con suficiente superficie y separado de la pared unos centímetros. Amazon recomienda al menos 15 cm de separación. El objetivo es eliminar en lo posible vibraciones sobre la superficie que limiten la calidad de sonido del equipo, ya que el Echo Studio no viene con elementos antivibraciones, aunque sí con una base que presenta un estupendo agarre para evitar deslizamientos.
Aunque el diseño del Echo Studio no es muy diferente de lo que ya encontramos en el mercado, hay un detalle en forma de abertura inferior, destinada a reforzar los sonidos graves.
Hacia esa apertura está dirigido el altavoz de graves, mientras que el tweeter queda enfocado al frente y los tres medios de 2 pulgadas se reparten entre la salida superior del altavoz y dos laterales. Importante pues que mantengamos bien colocado el Echo Studio para sacar el máximo rendimiento sonoro de esa distribución y colocación de los elementos a pesar de que Amazon indique que el sonido se adaptará a la estancia, para lo cual hay una especie de asistente inicial vía aplicación.
Como muchos dispositivos conectados, la configuración del Echo Studio se realiza por medio de una aplicación. En este caso hay que recurrir a la de Alexa de Amazon, que cuenta con un asistente rápido y sencillo de usar. En menos de un minuto teníamos listo nuestro Amazon Echo Studio en casa.
Una vez configurado, el control se puede realizar vía aplicación, con comandos de voz gracias a Alexa y mediante los botones físicos situados en su parte superior. Allí tenemos, junto con los micrófonos para el asistente de Amazon, dos botones para controlar el volumen, un botón para activar Alexa y un cuarto que desconecta los micrófonos del dispositivo por temas de privacidad.
El resto de conexiones físicas tienen que ver con la destinada a la alimentación y el puerto de entrada de 3,5 mm/minióptico Toslink. A nivel de conectividad inalámbrica, este Echo Studio goza de WiFi 802.11ac de doble banda y Bluetooth con perfiles A2DP y AVRCP.
Calidad de sonido casi imbatible para su precio
El Amazon Echo Studio aumenta su precio hasta rozar los 200 euros. Son 50 euros más respecto al Echo Plus pero la ganancia que obtenemos a nivel de calidad sonora es muy alta. El Amazon Echo Studio ya es un altavoz donde lo principal es el sonido y no integrar un asistente de voz.
Con sus limitaciones, no podemos pedirle nada más a nivel sonoro por el dinero que pagamos. La inversión está 100% correspondida con un valor a nivel sonoro muy destacado y que, si no buscas algo muy concreto, te dejará plenamente satisfecho.
El sonido de medios y agudos es detallado, dinámico y sin apenas distorsión, aunque hay que llevar cuidado al elevar el volumen a su extremo pues los graves comienzan a descontrolarse, algo que me ha parecido su única pega en este margen de precio.
Dolby Atmos y música HD: el punto exclusivo del Echo Studio
Entre las especificaciones de audio del Amazon Echo Studio encontramos que es un equipo Dolby Atmos y compatible con música HD. Son dos extras de valor, de nuevo hablando de un equipo por debajo de los 200 euros y donde apenas el Sonos One le planta cara, muy especialmente en lo que concierne al soporte para Dolby Atmos.
Pero este añadido tiene el truco de que por ahora solo es aprovechable si configuramos este Echo Studio como barra de sonido cuando lo usamos en combinación con la última generación del Fire TV Stick 4K .
Si lo que buscamos es un sonido estéreo, el Echo Studio admite la posibilidad de ser emparejado con otros altavoces de la compañía usando el asistente de la app de Alexa.
Por el lado del soporte para música de alta definición, la compatibilidad exclusiva con el servicio Amazon Music HD, disponible solo en ciertos mercados, reduce bastante el impacto de esta característica en el valor final (y actual) del Amazon Echo Studio.
No hay que olvidar que es un altavoz con Alexa
A pesar de que el nuevo Echo Studio destaca por ofrecer el mejor sonido con diferencia de toda la gama de altavoces de la familia Echo, estamos ante un modelo con integración total con el asistente Alexa.
Para la escucha de nuestras instrucciones hay disponibles siete micrófonos repartidos en la parte superior del altavoz, y con los cuales podemos dar instrucciones a Alexa con sonido ambiente fuerte, música e incluso desde fuera de la habitación. El sistema de filtrado de ruido e identificación de nuestra voz funciona perfectamente, sin necesidad de elevar apenas la voz.
Con nuestra voz podremos ajustar la reproducción de contenido de diferentes fuentes, no solo de Amazon Music. Hay soporte para Apple Music, Deezeer o Spotify.
Este modelo también añade de serie el control de dispositivos de hogar digital Zigbee, sin necesidad de puentes/hubs externos, un añadido interesante para hogares domóticos y que queremos controlar por voz.
Recuerda que podemos ayudarte a desarrollar un Skill de Alexa para que tus clientes y tu personal puedan interactuar con tu empresa con simples comandos de voz.
